Cuando sales al aire libre, el antiguo arte de las capas se convierte en tu termostato de tecnología inteligente. Esta estrategia comprobada te permite regular la comodidad poniéndote y quitando capas a medida que cambia tu nivel de actividad o el clima.
Cómo colocar capas: Para comprender cómo colocar capas en la ropa para actividades al aire libre, debe conocer la función de cada capa:
- Capa base o primera capa (capa de ropa interior): absorbe el sudor de la piel
- Capa intermedia o segunda capa (capa aislante): retiene el calor corporal para protegerte del frío
- Capa exterior (capa exterior): te protege del viento y la lluvia
Incluso si no usas las tres capas al principio, es importante llevar todas las capas en cada salida: puedes quitarte las capas si las cosas se calientan, pero no puedes ponerte capas que no trajiste.
Ejemplos de capas frías, lluviosas y calientes
A menudo te preguntarás cómo usar capas para un clima determinado. Sin embargo, cualquier sugerencia basada únicamente en el clima pasa por alto consideraciones clave; como el nivel de esfuerzo y el metabolismo personal. Los ejemplos a continuación son para una persona hipotética que no corre particularmente caliente o fría, que va a realizar una caminata de medio día de nivel intermedio:
Capas de clima frío:
Parte superior e inferior de ropa interior larga de poliéster de peso medio; una chaqueta con aislamiento sintético; calzas o patas de lana merino de peso medio; chaqueta impermeable y pantalones impermeables y transpirables.
Capas de clima lluvioso (temperaturas frescas):
Parte superior e inferior de ropa interior larga de poliéster ligero; chaqueta de lana ligera; pantalones de montaña sintéticos; Chubasquero y pantalones ligeros impermeables/transpirables (con muchas ventilaciones).
Capas para clima cálido:
Calzoncillos de poliéster y camiseta sintética de manga corta; pantalones convertibles de nailon para senderismo; cortavientos ligero.
Tienes literalmente docenas de alternativas y opciones para cada una de estas capas. El truco es optar por las opciones que tengan más sentido para el lugar al que te diriges, lo que estás haciendo y lo que puedes gastar.
También es clave que te tomes el tiempo para ajustar las capas a medida que cambian las condiciones. Si la lluvia y el viento disminuyen, quítate el caparazón. Si caminar solo no te calienta, agrega una capa intermedia. Muchas personas agregan una capa intermedia (en la parte superior) y/o una capa exterior en cada parada de descanso, solo para evitar enfriarse.